Lucha Antigranizo: tres empresas compiten para la compra del quinto avión

Ayer se abrió la licitación para adquirir un jet bimotor que estará equipado para prestar servicio en el Valle de Uco. El Gobierno provincial dispuso de un presupuesto de $38 millones.

MARTES 7 DE NOVIEMBRE DE 2017 . 00:00

(Foto: Gentileza).

 

Ayer, se abrió la licitación para adquirir el quinto avión para la Lucha Antigranizo, con capacidad para controlar las tormentas graniceras en el Valle de Uco. Las empresas que presentaron sus propuestas son: División Turbos, Fargo Jet Center y Haggan Aviatión-Jet Master. 

La apertura estaba prevista para el 20 de octubre y, tras un pedido de prórroga de los interesados en participar de la licitación, se trasladó al 6 de noviembre. Cabe señalar que para la compra del jet bimotor, el Gobierno provincial dispuso de un presupuesto de $38 millones.

Mediante dos escritos presentados en la Dirección de Compras y Suministros, las firmas pidieron especificaciones sobre algunos requerimientos que tiene el Estado provincial para la compra de la aeronave e hicieron una serie de consultas técnicas que les resultaban necesarias para completar la documentación. A su vez, solicitaron la adecuación en las condiciones de pago y la modificación del plazo de entrega.

El nuevo avión formará parte de los bienes de la nueva empresa Aeronáutica de Mendoza Sociedad Anónima (Aemsa), que prevé una modernización del sistema de lucha antigranizo y que, además, prestará servicios aéreos como dispersión de mosca del Mediterráneo, servicio sanitario o traslado de personas, entre otros.

La razón por la que el Estado provincial pretende adquirir una nueva aeronave es que las cuatro que están operativas actualmente no tienen autorización de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para volar desde el paralelo 69 (RN 40) hacia el oeste.

Actualmente, los aviones que operan en la provincia son de marca Piper modelo PA-31T Cheyenne II, que poseen una velocidad máxima aproximada de 525 km/h y un techo de vuelo de unos 8.840 metros. La limitación en la altura de vuelo impide poder controlar tormentas de granizo localizadas en zonas del Valle de Uco.

El presupuesto oficial dispuesto para la adquisición del quinto avión antigranizo incluye también el equipamiento de la aeronave, la capacitación de los pilotos y dos años de mantenimiento.