Nueva California: reclamo por el mal estado de las calles rurales

Vecinos cortaron el carril Chimbas para exigir la reparación de caminos intransitables debido a las lluvias. Aseguran que los colectivos hace un mes no ingresan al distrito más alejado de la ciudad departamental. Vialidad prometió arreglar lo más urgente.

MARTES 8 DE MARZO DE 2016 . 2:08

Un grupo de vecinos cortaron el carril Chimbas (Foto: Este Online).

 
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Cansados de la falta de respuestas de las autoridades, vecinos de Nueva California, ubicado a 40 kilómetros al norte de la ciudad de San Martín, cortaron ayer el carril Chimbas por las pésimas condiciones en las que se encuentran las calles de ese distrito.

Según sus palabras, hace más de doce años que vienen reclamando mejoras en las calles del interior de Nueva California. Hace tres años, tras un corte de ruta sobre el puente del Río Mendoza, las autoridades se comprometieron a reparar los caminos y a colocar luminarias.

Sin embargo, ante el incumplimiento de las promesas del gobierno municipal, un grupo de vecinos decidieron cortar la Ruta Provincial 41. “Hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta y es por eso que salimos a cortar el camino”, explicó Carlos Ibarra, productor de la zona.

Ante la presencia de nuestro medio, los vecinos indicaron que “las calles son un desastre porque se han vuelto intransitables. No hay manera de sacar la producción de las fincas y los colectivos hace casi un mes que no ingresan. Ante esta situación, la gente tiene que caminar hasta seis kilómetros para salir al carril y tomar un micro para ir a la escuela o asistir a su trabajo”.

Nueva California es uno de los distritos más alejados de la ciudad de San Martín y muchos de sus vecinos se sienten olvidados por la comuna. Incluso hay quienes señalan que reciben más atención del departamento de Lavalle.

Los caminos a los que se refiere la gente forman una red de calles de tierra, muchas de las cuales desembocan en el carril Chimbas y otras se cruzan entre ellas: “Allí hay barrios, casas y fincas y cuando llueve no hay manera de salir, al punto que los colectivos han decidido no pasar hasta que se solucione”, agregó Irma.

El problema en Nueva California es que la falta de mantenimiento ha llevado a que las calles internas y adyacentes al pueblo han ido perdiendo no sólo el ripio que las cubría, sino también las acequias. De esta manera, el agua de las lluvias no tiene por dónde escurrir y forma entonces enormes charcos que permanecen durante varios días.

La gente cuenta que, hace pocos días, un camión cargado con uvas volcó sobre la calle Bellota. Además agregan que es habitual que los ciclistas y conductores de vehículos y motos sufran las consecuencias del camino cuando intentan circular luego de una tormenta.

“Los trabajadores y también los alumnos llegan todos embarrados. Lo que pedimos es que reparen las calles, que arreglen las cunetas, que levanten los niveles y que las enripien”, dijo uno de los manifestantes.

La policía estuvo todo el tiempo controlando el corte del carril Chimbas, pero no fue necesaria ninguna intervención ya que sistemáticamente, cada diez minutos, los manifestantes liberaban la ruta y dejaban pasar a los vehículos y camiones.

Cerca del mediodía llegó al piquete el nuevo representante de Vialidad de la zona Este, Jorge García Salazar, quien luego de reunirse con un grupo de manifestantes explicó a Este Online lo complejo de la situación: “Por un lado, nos hemos encontrado con una delegación que no tenía dinero para combustible ni para materiales y por otro, las lluvias no dan tregua y complican la situación en la mayoría de las calles de tierra”.

García Salazar admitió que la mayoría de las calles rurales de la región no han recibido la atención necesaria en los últimos años, pero aclaró que “por ahora solo podemos dedicarnos a las urgencias, es decir, a liberar caminos para llegar a las escuelas y a los centros de salud. Hay muchas zonas en esas condiciones y entre San Martín y Junín tenemos al menos cinco, una de ellas es Nueva California”.

En ese contexto, el funcionario señaló que la idea será poner en una mínima condición de tránsito a las calles más afectadas, “pero una obra de fondo como la que piden los vecinos con nuevos niveles y demarcación de acequias va a demandar mucho más tiempo”.