Cuatro ejercicios de natación para embarazadas
Para las mujeres que tienen un avanzado estado de gestación la pileta puede ser una gran aliada para seguir en movimiento. Existe una serie de rutinas que te van a ayudar a mantenerte en forma.
 
Por Redacción
15 de abril de 2019
Crédito: Gentileza.
 

La natación es para las embarazadas uno de los ejercicios más completos que existen y que, al mismo tiempo, no supone ningún perjuicio para el bebé. También es una excelente forma de relajar algunas zonas del cuerpo como las piernas, la pelvis y espalda, gracias al efecto de liviandad que aporta el mero hecho de sumergirse en el agua.

Asimismo, la natación es un gran aliado a la hora de decir adiós a la retención de líquidos, una patología que se caracteriza por la aparición de edemas y que suelen padecer habitualmente las mujeres embarazadas. Por último, también tonifica los músculos, mejora la flexibilidad y ayuda a la madre a prepararse física y psicológicamente para el parto.

De acuerdo a la revista Sportlife, existen todo tipo de ejercicios de natación para embarazadas que son muy sencillos de ejecutar. Si estás interesada, podés realizarlos en sesiones de 30 o 45 minutos cuatro días a la semana:

1. Mejorar la circulación

En este primer ejercicio, debés entrar lentamente en la pileta, a una zona donde el agua te llegue a la altura del cuello. Tras esto, debés colocar los pies juntos y los brazos extendidos, para después dar pequeños saltos hacia delante flexionando las piernas. Es importante que no saqués la panza del agua. De esta manera, favorecés la circulación sanguínea de todo el tren superior e inferior.

2. Tonificar los brazos y los pectorales

Para este segundo ejercicio, necesitás un flota-flota alargado de goma EVA para meterte en la pileta con él y pasarlo por debajo de tus rodillas en forma de “U”. A continuación, debés ir a una zona donde no hagas pie e impulsarte usando únicamente la fuerza motriz de tus brazos y manos. Así se consigue tonificar toda la zona del pecho y las extremidades superiores.

3. Cuidar la espalda

Esta tercera rutina de natación para embarazadas también resulta muy sencilla. Solo debés sumergirte en el agua haciendo movimientos verticales hacia arriba y abajo, mientras controlas al mismo tiempo tu respiración. Debés hacerlo suavemente, con el objetivo de relajar toda la zona de la espalda.

4. Liberar tensiones

También hay embarazadas que deciden hacer natación para relajarse y liberar tensiones. Si este es tu caso, existe la opción de simplemente flotar boca arriba dejando todo tu cuerpo debidamente relajado. Podés mover los brazos y las piernas lentamente mientras inspiras y expiras. De esta forma, podrás mejorar tu estado de ánimo y liberar cualquier rastro de ansiedad antes de dar a luz.