A partir de una crisis epidemiológica que convertida en pandemia azota a todo el mundo, las sociedades y las actividades económicas e industriales de países y regiones han debido poner en práctica mecanismos de respuesta y adaptación para afrontar la nueva época.
En materia de turismo, el desafío pasa por ofrecer alternativas que satisfagan la demanda de seguridad sanitaria y de espacios abiertos sin aglomeraciones de personas. Asimismo, los prestadores de servicios necesitan herramientas que les permitan innovar, pensar alternativas y desarrollar una actividad que dinamice la economía del destino.
Como una forma más de las que propone para reactivar la actividad, se desarrolló una propuesta para incorporar el glamping entre las modalidades de alojamiento que ya contempla la provincia.
Esta curiosa mezcla de camping, comodidades, viajes sostenibles y casas rurales u hoteles con encanto; se impone en Malargüe como una novedad. Convierte tus escapadas a la naturaleza o tus ansiadas vacaciones en auténticos viajes de ensueño. El aire libre y la majestuosa montaña con la que cuenta Malargüe, es el escenario perfecto para poder relajarse y disfrutar la aventura del contacto pleno con la naturaleza.
Los pernoctes bajo la modalidad del glamping se han convertido en tendencia en todo el mundo. En esencia, propone el alojamiento en una amplia gama de habitáculos, pasando por casas árbol, tiendas, iglús, domos, yurtas, cuevas, enramadas, vagones ferroviarios, que habilitan un contacto íntimo con la naturaleza y el paisaje, recreando la acción de acampar pero con las comodidades propias de la hotelería. Asimismo, apuesta a la reducción del impacto ambiental, a partir del empleo de energías alternativas y renovables.
Con la modalidad de glamping, los turistas tendrán al alcance lugares cómodos y plácidos en medio de la naturaleza, sin riesgos de contagio por contacto con otros grupos, con la sensación de que acampan, desprovistos de la necesidad de acarrear, armar y mantener carpas, proveerse de alimentos y bebidas, con servicios resueltos y comunicaciones aseguradas.
Además, todas las Áreas Naturales Protegidas (ANP) y otros ambientes naturales provinciales ganarán la posibilidad de contar con servicios y construcciones sustentables, posibilitando el crecimiento de la actividad y el cuidado de nuestros bienes naturales.
De esta forma, a través de la Resolución N° 12/2021, el Ministerio de Cultura y Turismo provee el marco legal para el desarrollo del glamping, diversificando y ampliando la oferta de alojamientos bajo principios rectores de sostenibilidad, accesibilidad y calidad; buscando el fortalecimiento y desarrollo económico y fomentando la utilización de energías renovables, el cumplimiento de políticas ambientales y el cuidado de la salud.
¿Qué es el glamping?
Es un juego de palabras que describen la forma de disfrutar el acampe. Un domo, que es una estructura circular u ovalada, en lugar de bolsas de dormir o catres, hay camas, que se ofrecen de diferente manera; la cama con colcha, bolsa de dormir, frazada y almohada. También hay campings que ofrecen domos con sabanas, mesa de luz y baño privado.
La creatividad en este caso es infinita en el tema de ofrecer servicios para fidelizar al cliente. La comodidad de estar mirando las estrellas antes de cerrar los ojos es una sensación que durará para toda la vida.
La comodidad de un gran hotel, la gastronomía exquisita del lugar y el paisajes que invitan al disfrute pleno y natural; así es Malargüe, con esta nueva propuesta destinada a familias, parejas, aventureros, amantes de lo Natural, el buen gusto y deseosos de unas vacaciones soñadas.
El glamping irrumpe con la mejor propuesta en el sur de Mendoza. Domos con transparencias, cabañitas al aire libre y carpas con una vista casi perfecta de los cielos y paisajes que rodean, es lo que ofrece el “glamping”, una forma de hospedaje que está ganando fuerza en tiempos de covid-19, por tener excelentes condiciones de bioseguridad.