Con el avance de la investigación y el aporte de nuevos testigos sobre la muerte de un presunto delincuente a manos de un policía en San Martín, la Fiscalía volvió a cambiar la carátula de la causa y determinó que el efectivo actúo en legítima defensa.

Esta semana, el fiscal Gustavo Jadur había decidido imputar al policía por homicidio agravado. Sin embargo, el aporte de cuatro testigos que aparecen en el video de la cámara de seguridad que grabó el hecho, ratificaron la versión inicial que indicaba que Daniel Gustavo Giménez (18) y Mariano Leonel Tello (21) intentaron robarle al policía que se encontraba franco de servicio con su arma reglamentaria.

Las primeras pruebas indicaron que el suboficial actuó en legítima defensa: "Disparó desde el suelo, luego de caerse, durante una pelea en la que recibió una dura golpiza, resultando con varias lesiones en el cuerpo y la cabeza. Los puntapiés recibidos le produjeron una triple fractura en la zona nasal, entre otras lesiones", expresó Oscar Sívori, jefe de Fiscales del Este.

El policía, de 23 años, que se encontraba acompañado de su novia, fue sorprendido por dos jóvenes en la plaza ubicada en las calles 9 de Julio y Belgrano. En medio de un forcejeo, el efectivo decidió sacar su arma reglamentaria y le disparó a uno de ellos causándole la muerte.

En tanto, el otro ladrón le arrebató el revólver e intentó dispararle, pero la corredera del arma se trabó y decidió escapar a pie. "En el lugar del hecho se encontraron en el piso, además de tres vainas vacías, dos balas sin detonar", explicaron fuentes de la causa. 

Inmediantamente se inició un importante operativo cerrojo que incluyó el helicóptero policial. Finalmente, en un descampado ubicado en las calles Viamonte y Chubut, la policía logró detener a Mariano Leonel Tello (21) escondido debajo de una camioneta. Al mismo tiempo, en esa zona, encontró el arma reglamentaria de 9 milímetros en el techo de una bodega abandonada.

El delincuente abatido, identificado como Daniel Giménez, de 18 años, fue trasladado al Hospital Perrupato, donde ingresó sin vida producto de tres disparos a la altura del corazón y en el brazo izquierdo. Se trata de un joven que residía en el peligroso barrio Los Parrales y que, recientemente, estuvo implicado en un robo agravado.

En tanto, el efectivo policial sufrió triple fractura en la zona nasal y hasta perdió el conocimiento. Tras permanecer en el nosocomio departamental, fue trasladado al Hospital del Carmen, en Godoy Cruz, donde le realizaron estudios de mayor complejidad para descartar que lesiones neurológicas.