El diputado nacional Luis Petri y el intendente Raúl Rufeil encabezaron una reunión para analizar diferentes estrategias que permitan avanzar sobre la creación de una zona franca en Palmira, San Martín. El legislador habló sobre los posibles beneficios que podría desencadenar en toda la región y en la provincia de Mendoza.

El encuentro se realizó este viernes en el Parque de Servicios e Industria de Palmira (Pasip), donde también participó la secretaria de Hacienda, Elisabeth Crescitelli; el secretario de Gobierno, Mauricio Petri; el Ministro de Planificación e Infraestructura de Mendoza, Mario Isgró; los legisladores provinciales José Orts y Claudia Salas; el presidente de la Cámara de Comercio e Industria del Este, Rubén Lisante; entre otras autoridades locales y provinciales.

Durante el encuentro conversaron sobre de la importancia de que Mendoza cuente con una zona franca activa, teniendo en cuenta proximidad con Chile y su lugar estratégico en el corredor bioceánico. Y, en ese contexto, las inmejorables condiciones en las que se encuentra Palmira porque cuenta con la cercanía a la Ruta nacional 7, la posibilidad de la instalación de un puerto seco, la multimodal de cargas, el hub logístico y las condiciones para transformarse en una plataforma exportadora.

Petri explicó que “no sólo beneficiará con creación de empleo a la ciudad de Palmira, sino que potenciará la actividad económica en una región clave y marcará el rumbo hacia una verdadera política de estado en materia desarrollo industrial y comercial en zonas de frontera e integración económica. No sólo representa un beneficio para todos los habitantes de la provincia, sino que también para todo el Estado Nacional”.

Según el legislador nacional, “Palmira cumple con todas las condiciones y además ha crecido en importancia geopolítica como parte neurálgica del corredor bioceánico. Por lo cual la implementación es prácticamente una consecuencia natural por su ubicación. Hay precedentes de dos zonas francas en una provincia, como sucede en Buenos Aires. Por eso, en este sentido, pretendemos establecer una nueva zona franca en Mendoza, además de la existente en Lujan de Cuyo, que se encuentra abandonada”.

El proyecto de ley sobre la creación de una zona franca en San Martín se presentó en agosto de 2019 y, actualmente, acaba de perder estado parlamentario. Por eso, Luis Petri, junto a su par Alfredo Cornejo, tiene la intención de presentar nuevamente el proyecto con “el empuje de la Municipalidad de San Martín y del sector privado que integra el Pasip, para darle mayor fortaleza y robustez. Y, de esa manera, eventualmente, convencer al oficialismo de que es imprescindible su creación”.

Durante la reunión, los funcionarios acordaron que apelarán al diálogo con la oposición de Mendoza e invitarán a todo el arco político, sobre todo al Frente de Todos, a participar del 26 de abril de una conferencia de prensa para el acompañamiento del proyecto de ley en el Congreso de la Nación.

Cabe recordar que Palmira fue el nudo ferroviario más importante de Cuyo y uno de los más importantes del país. Sin embargo, la ley 23.696, de Reforma del Estado promulgada en 1989, la cual sostenía que mediante las privatizaciones se saldarían las deudas de Estado Argentino, perjudicó notablemente la industria ferroviaria y en consecuencia a Palmira.

“Una zona franca en Palmira significaría una reparación histórica y le permitiría al Estado enmendar los miles de puestos de trabajo que se perdieron en los noventa con la privatización del ferrocarril. Además es una medida que viene a tratar la crisis que atraviesan los comerciantes locales e incluso puede resultar atractiva para industrias que deseen instalarse y expandirse”, argumentó Petri.

En el mismo sentido, otro de los motivos por los cuales Palmira resulta un punto estratégico es la existencia del Pasip, una iniciativa que surgió en los años ‘90 y que tiene como fin posicionarse como un polo logístico en Mendoza. Esto apunta a dinamizar el comercio internacional, generar empleo y apoyar el crecimiento de la economía de la región.

Pasip cuenta con un parque solar fotovoltaico, inaugurado el 15 de agosto de 2019, con más de 4.000 paneles que generan 1,5 MW de potencia que se inyectan al sistema interconectado eléctrico, pudiendo abastecer unas mil viviendas. Entre sus beneficios, el sistema tiene un costo de mantenimiento nulo.

El polo industrial se encuentra en etapa de desarrollo sobre un terreno de 95 hectáreas, con importantes avances, ya que cuenta con un área institucional y varias empresas instaladas y en funcionamiento. A mediados de marzo, en la apertura de los sobres para la licitación de 58 terrenos, se realizó la venta de más de 8.000 metros cuadrados adquiridos por casi 20 nuevas empresas.

Asimismo, hay que destacar la construcción de la Variante Palmira. La inmensa obra de infraestructura vial presenta un avance del 55% y, a este ritmo, podría estar concluida para el próximo año. Se trata de un camino de 38 kilómetros de doble vía que permitirá descongestionar y ordenar el tránsito de carga pesada.

El objetivo de la obra es desviar los camiones del corredor bioceánico que viajan a Chile sin pasar por el Gran Mendoza. Las tareas no sólo incluyen la construcción de la nueva traza sino que además se ejecutarán cruces de ruta y puentes. La obra, a cargo de la empresa Cartellone, se enmarca en el plan general de la renovación del Sistema Cristo Redentor, que incluye otras siete obras más.

En definitiva, de acuerdo a los articulados del proyecto, en la zona franca se podrán desarrollar actividades de almacenaje, comerciales, de servicios e industriales o cualquier otra acción contemplada en el Código Aduanero. “Las zonas francas son áreas libres de impuestos que traen muchos beneficios para la población ya que crean puestos de trabajo, fomentan las inversiones en la zona, potencian la actividad económica, impulsan el comercio y la actividad industrial” explicó Petri.

El objetivo declarado que motivó la creación de zonas francas es el de impulsar el comercio y la actividad industrial exportadora, el desarrollo de actividades de almacenaje, comerciales de servicios e industriales y de exportación, a través de la reducción de costos y la simplificación de los procedimientos administrativos, ofreciendo, además, incentivos fiscales.