Este miércoles un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un hombre muerto en una vivienda abandonada en San Martín. Al llegar, los efectivos encontraron a la víctima en avanzado estado de descomposición, descuartizada y empalada. Investigan si se trata de un crimen de venganza.
El hecho sucedió esta tarde, en una vivienda ubicada en ruta 50 y Catalejos, en el distrito Ingeniero Giagnoni, cuando un testigo observó el cuerpo a 150 metros de una bodega. Allí la víctima fue identificada como José Fernando Bustos, que viviría en situación de calle y presentaba dos denuncias por abuso sexual en su contra.
Según describieron fuentes cercanas a la investigación, el cadáver estaba boca abajo, semidesnudo, con uno de sus brazos desgarrado del cuerpo, con un palo en su cavidad anal y con el cráneo destruido (al parecer por mordeduras de animales).
El hombre tenía alrededor de 55 años, y había suido denunciado dos veces por abuso sexual. La primera en 2016 y otra de 2020. Por este motivo, se refuerza la hipótesis de que se trataría de una posible venganza por parte de alguna de sus víctimas.
El caso está a cargo de los fiscales Oscar Sívori y Martín Scattareggi, por el momento sin sospechosos.