Condenaron a prisión perpetua al hombre que asesinó a golpes a Carlos Gruini
Eric Suazo, de 26 años, fue sentenciado a la pena máxima por el crimen sucedido en 2020 en Junín. Uno de los asaltantes nunca pudo ser identificado y está en libertad.
 
6 de octubre de 2023
Erik Suazo condenado a perpetua / Crédito: Ministerio Público Fiscal
 

Cerca de la medianoche del 21 de mayo del 2020, Eric Suazo, junto a un cómplice que nunca fue identificado, mató a golpes a Carlos Gruini (64) en su vivienda ubicada en el distrito Los Barriales, de Junín. Lo llevaron al patio de la propiedad, donde lo golpearon en la cabeza. Mientras que a su esposa la maniataron en el interior de la casa. Tres años después fue condenado a la pena de prisión perpetua.

En el momento del asalto, la hija del matrimonio llegó al domicilio y también fue atacada por los asaltantes, quienes la amenazaron con matar a sus padres si gritaba. Finalmente, los ladrones escaparon con dos cheques y $80.000. Todo su movimiento quedó registrado por las cámaras de seguridad de la vivienda, aunque como tenían las caras tapadas no pudieron ser identificados.

Luego de una semana en la que se escucharon diferentes testimonios entre policías, investigadores, médicos, peritos, familiares y allegados de la víctima,  el jurado popular consideró que las pruebas eran suficientes para encontrar a Eric Suazo, de 26 años, culpable por el homicidio agravado críminis causa.

En los alegatos, el fiscal Mariano Carabajal detalló cada una de las pruebas. La primera que destacó fue una escucha telefónica entre el imputado con su suegra, en la cual habría reconocido que asesinó a Carlos Gruini con el palo de hierro de una pala, la cual dijo que había tirado al techo para ocultarla.

Luego de la escucha telefónica que reveló cuál habría sido el arma homicida, le dieron la prisión preventiva, pero otro juez ordenó su libertad y volvió a la calle. Finalmente, en el 2022, cayó nuevamente por una denuncia por violencia de género contra su ex pareja y, después de 40 meses del crimen fue condenado a perpetua.

Durante el debate se detalló que Gruini recibió 37 golpes en su cuerpo (la mayoría en su cabeza y en el rostro), además de haber sido maniatado con alambres y atado con un cinturón. También le pusieron un trapo en la boca y lo amordazaron. El jefe del Cuerpo Médico Forense declaró que el fierro secuestrado del techo de la casa de Suazo coincidía con las lesiones que encontraron en el cuerpo de la víctima.

Otra prueba fue el recorrido que hizo un perro de rastreo de la Policía, que a las horas de cometido el crimen fue directo desde la casa de Gruini hasta la casa de Suazo, ubicada a solo 15 cuadras de distancia.

Por su parte, el querellante Juan Rosello adhirió a todo lo expuesto por Carabajal, y agregó su análisis sobre el homicidio. "Suazo no le quitó la vida a una persona, le sacó la vida a un obstáculo que tenía para lograr un único objetivo que era el de apoderarse de los bienes de un tercero", expresó Rosello.

En cambio, Pedro Sosa, defensor del imputado, trató de derribar cada una de las pruebas presentadas en el debate en el alegato de cierre y pidió que sea declarado no culpable. Durante su larga exposición, indicó que todo lo expuesto por el fiscal Mariano Carabajal fue "un circo"  e intentó hostigar a los testigos para que declararon a favor de su cliente.