Una maestra jardinera de 27 años fue brutalmente asesinada a puñaladas por su ex pareja dentro del comercio donde trabajaba en pleno centro del departamento de Rivadavia. El femicida, ante la llegada de la policía, comenzó a autolesionarse y murió al llegar al hospital.

El hecho sucedió esta noche, cerca de las 20, cuando Federico Acevedo (32) irrumpió en el local “El Tata Juan”, ubicado en Lavalle y Remedios de Escalada, donde se encontraba trabajando Carla Del Souc. Luego de discutir con ella, el agresor la atacó con un cuchillo en la zona del cuello.

Testigos que presenciaron el violento momento relataron que Acevedo ingresó de manera agresiva al comercio, comenzó a hostigar verbalmente a Carla y, cuando los clientes alertaron al 911, la atacó. Según un testigo, la joven le pedía que la dejara en paz, pero él, al oir las sirenas, le recriminó: “¿Ves el quilombo que armaste?”, y la apuñaló. Acto seguido, se hirió a sí mismo en el tórax y el cuello.

Luego, al ver la inmediata llegada de los uniformados de la comisaría 13, el femicida comenzó a apuñalarse en su cuerpo e intentó agredir a uno de los policías. Al resistirse y no querer soltar el arma homicida, los policías le dispararon en su extremidades para que soltara el arma homicida. Tras lograr ser detenido, fue trasladado hasta el hospital Carlos Saporiti, donde murió minutos después por las lesiones infringidas.

El caso es investigado por la fiscalía de violencia de género del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, que busca determinar si existían denuncias previas o medidas de restricción vigentes contra el agresor.

La pareja a principios de febrero habían viajado a Chile y llevaban unas semanas separados. El último posteo de Del Souc en su cuenta de Facebook fue el 28 de febrero, demostrando que ambos continuaban manteniendo una relación.

Este femicidio es el quinto en lo que va del año en Mendoza. Las otras víctimas fueron Antonia Falcón, asesinada en Guaymallén; Alejandra Cuevas, atacada al salir de su trabajo en un geriátrico; Valeria Espeziale, presuntamente arrojada a un cauce por su pareja; y Verónica Magallanes, quien murió junto a su hijo en un incendio provocado por su exmarido, un policía exonerado.